domingo

Poema de Juan Ramón Jiménez

 
Soy como un niño distraído
que arrastran de la mano
por la fiesta del mundo.
Los ojos se me cuelgan, tristes,
de las cosas...
¡Y qué dolor cuando me tiran de ellos!




Poema de José Luis Tejada


CONCLUSIÓN

Está visto que no te sabes valer solo, 
ni calentarte, ni peinar la cama, 
la sopa no digamos, 
el calcetín, la flor... 

Vas hecho toda una calamidad. 
Das más risa que pena 
o más pena que risa. No se sabe. 

Quizá te ocurra lo que a mí, 
que no te alcanzas a rascar la espalda 
ni a cortarte las uñas de la mano derecha, 
ni sabes lo que hacerte con el sexo, 
ni la paloma ciega de los labios 
sabes dónde posar. 

Debe haber un remedio 
para esta tanta vaciedad idéntica, 
espejo cada uno de los otros, 
briznas, pestañas con la misma sed. 

Una purga infinita 
que nos acoja parigual y madre, 
algo inocente y mágico como la sal en agua... 
Como el misterio de aspirar el viento, 
el pan análogo y el pulso, 
la palabra «sumar»...




sábado

Poema de Francesco Petrarca


CVI

Nova angeletta sovra l'ale accorta...

Una nueva angelita desde el cielo
a una fresca ribera se baxaba
por do llevado m`había mi destino,
y viendo que iba solo, allí en el suelo
un lazo que de seda urdiendo estaba
me puso en lo más verde del camino.
Asióme y con la luz que resurgía
lleno quedó mi pecho de alegría. 


[Traducción de Carlos Moretón]




miércoles

Poema de Pelayo Fueyo

 
EPITAFIO

Luchó por proyectarse en la vida
hasta llegar cansado a la muerte.
Supo de su familia y amistades
las claves para hacerse un hombre fuerte.
Escribió poesía, sublimando
lo que era un discurso diferente.
Pero cambió su fe al enamorarse
de una mujer que le nubló la mente.



jueves

Poema de Friedrich Nietzsche

 
CONTRA LA VANIDAD

No te hinches; ten en cuenta
que, al que se hincha,
si alguien lo pincha
lo revienta.


[Traducción de Francisco A. de Icaza]




Poema de Juan Bello

 
gaza blues

escucha el dulcísimo sonido
de la bomba en mitad de la noche
todo se ilumina un instante
como bajo el manto de dios
y después polvo

el llanto de un bebé te alertará:
la vida a veces encuentra espacio
entre los escombros




miércoles

Poema de Miguel Ángel Curiel

 
GORILA

Estreno traje. Me queda grande. Estoy gordo y ronco. Le hablo al gorila del zoo. Le doy mi traje. Le queda justo. Está fuerte, y ronca. El gorila se come la bandera de su país, las bragas de una niña. Lame una piedra a la que antes besa y la tira a la nieve. El gorila se mete unos trozos de la bandera en la boca. Una tela con la que se ha taponado una tubería. Este mundo es silencio. La tela ha encogido. Yo he mermado. El poema es breve. Es feo esto. Como un poema portugués traducido al chino.




Poema de Jorge Riechmann

 
UNA CANCIÓN QUE SE CANTA SOLA

Es una hermosa canción
entre los árboles.
Lento desperezarse rítmico
hacia una vigilia quizá conforme a lo humano.
Un acuerdo tácito entre música y musgo.
Un rastro boreal de alas en el oído.

Un hombre agoniza en el bosque
mientras esta canción
es tan hermosa.




sábado

Poema de Juan Ramón Jiménez


A veces quiero en mi madre
a no sé qué madre eterna,
que vive fija en el tiempo,
madre de abuela de abuelas,
fuego en yo no sé qué todo
distante; que me contempla
con unos ojos ansiosos,
que me grita, que se acerca...



 

Poema de Pedro Salinas


¡Qué probable eres tú!
Si los ojos me dicen,
mirándote, que no,
que no eres de verdad,
las manos y los labios,
con los ojos cerrados,
recorren tiernas pruebas:
la lenta convicción
de tu ser, va ascendiendo
por escala de tactos,
de bocas, carne y carne.
Si tampoco lo creo,
algo más denso ya,
más palpable, la voz
con que dices: "Te quiero"
lucha para afirmarte
contra mi duda. Al lado
un cuerpo besa, abraza,
frenético, buscándose
su realidad aquí,
en mí que no la creo;
besa
para lograr su vida
todavía indecisa,
puro milagro, en mí.
Y lentamente vas
formándote tú misma,
naciéndote,
dentro de tu querer,
de mi querer, confusos,
como se forma el día
en la gran duda oscura.
Y agoniza la antigua
criatura dudosa
que tú dejas atrás,
inútil ser de antes,
para que surja al fin
la irrefutable tú,
desnuda Venus cierta,
entre auroras seguras,
que se gana a sí misma
su nuevo ser, queriéndome.




Poema de Federico García Lorca

 

(De los Nocturnos de la ventana)

Asomo la cabeza
por mi ventana, y veo
cómo quiere cortarla
la cuchilla del viento.

En esta guillotina
invisible, yo veo
las cabezas sin ojos
de todos mis deseos.

Y un olor de limón
llenó el instante inmenso,
mientras se convertía
en flor de gasa el viento.




viernes

Poema de Oliverio Girondo

 
DIETÉTICA

Hay que ingerir distancia,
lanudos nubarrones,
secas parvas de siesta,
arena sin historia,
llanura,
vizcacheras,
caminos con tropillas,
de nubes,
de ladridos,
de briosa polvareda.

Hay que rumiar la yerba
que sazonan las vacas
con su orín,
y sus colas;
la tierra que se escapa
bajo los alambrados,
con su olor a chinita,
a zorrino,
a fogata,
con sus huesos de fósil,
de potro,
de rapera,
y sus largos mugidos
y sus guampas, al aire,
de molino,
de toro.

Hay que agarrar la tierra,
calentita o helada,
y comerla
¡comerla!




Poema de Friedrich Hölderlin

 
CANTADO BAJO LOS ALPES

Santa inocencia, tú, la más familiar a los hombres
y los dioses, y su favorita, lo mismo
en su casa, que fuera, descansando
al pie de los mayores, siempre estás

llena de sabiduría feliz. Porque el hombre
conoce diversos bienes, pero se asombra,
semejante al venado, ante el cielo; a ti, en cambio,
¡qué puro te parece todo!

Mira, la ruda bestia del campo te sirve
y se fía de ti, el bosque mudo te predica
sus máximas, como en los viejos tiempos,
los montes te enseñan

leyes sagradas, y cuanto nos ordena ser,
a nosotros los muy experimentados,
el gran padre, solo tú nos lo puedes
proclamar con claridad.

Estar así a solas con los celestiales,
mientras pasan la luz, el río y el viento
y el tiempo se apresura a su cita,
contemplarlos con mirada serena,

no conozco ni deseo mayor dicha,
hasta que, semejante al sauce llevado por la corriente,
suavemente acunado y dormido en olas,
tenga que partir.

Pero gustoso queda en tierra quien incuba
lo divino en su pecho, y yo deseo
manifestarme y cantar, libre y en tanto se me permita,
en todos vuestros lenguajes celestes.

[Traducción de Eduardo Gil Bera]





Poema de Paul Bowles


LAS COSAS DESAGRADABLES

Cuando furtivas serpientes rayadas se nos insinúen
Y los nerviosos chillidos de los pájaros
Silencien todas las fuentes y huertos
Y cuando éstas atrapen cada ala
Que revolotea desde el cielo
Entonces yo y sólo entonces
Desgarraré las sonrisas que pasean por los senderos del jardín
Transformaré las carpas en halcones
Tarántulas y abejas
Entonces yo y sólo entonces
Haré desaparecer las cosas desagradables.

                                                              -1929-

[Traducción de Antonio Merino y Miguel Arisa]




martes

Poema de José Agustín Goytisolo

 
ÉXITO DE UN POEMA

Escribiste un poema a fin de cautivar
a una muchacha y el resultado fue
que la muchacha se enamoró perdidamente
del mensajero que le entregó el poema.



Poema de Leopoldo María Panero

 
OJOS CANSADOS DE PERRO ANDALUZ

Como si un perro recorriera lentamente
el desierto del cielo
buscando a su madre
escondida en un cofre
vigilando sus joyas,
así he mirado yo
en los ojos que borraron mi frente
buscando locamente.




Poema de Blas de Otero

 
UN 21 DE MAYO

El cielo es verde delicado, té
que tiembla tenuemente en tus pupilas.
Las hojas de los sauces rozan suave-
mente tu blusa movida por la brisa.

Sueltos, los remos cabecean. Ladeas
la frente hacia el alto Templo. Silba
un ruiseñor. Sonríes
íntimamente, entimismada, tímida.

El cielo es sutil como la seda
anaranjada de las sombrillas
que van y vienen por La-Wan-Fu-Sin
a mediodía.




Poema de Günter Grass

 
FOTOGENIA

Fui al bosque
fotografié ardillas.
Llevé a revelar la película
y vi que treinta y dos veces
había sacado a mi abuela.

[Traducción de Andrea Sarah Steinböck y Pere Bessó]



Poema atribuido a Fray Luis de León

 
EPITAFIO AL TÚMULO DEL PRÍNCIPE DON CARLOS

Aquí yacen de Carlos los despojos:
la parte principal volvióse al cielo,
con ella fue el valor; quedóse al suelo
miedo en el corazón, llanto en los ojos.



Fragmento de Estado de Sitio, poema de Mahmud Darwix

 
Si no eres lluvia, mi amor,
sé árbol
cubierto de frutos... Sé árbol,
y si no eres árbol, mi amor,
sé piedra
cubierta de humedad... Sé piedra,
y si no eres piedra, mi amor,
sé luna
en el sueño de la amada... Sé luna.
      (Así le dijo una mujer
      a su hijo en su entierro).


[Traducción de Luz Gómez García]



Fragmento de Puella mea, poema de E. E. Cummings

 
Omar Harún y Maestro Hafez,
conservad vuestras bellas damas muertas.
La mía es un poco más hermosa
que lo fuera cualquiera de las vuestras.

La más perfecta en su conjunto,
mi señora, al moverse por el día,
es algo aún más singular
que lo fuera la vivaz Saba con su rey
en su deambular matinal.
        A través de las jóvenes y torpes horas
mi señora es el movimiento perfecto,
a través del naciente mundo
mi frágil señora deambula errante
y en su perecedero equilibrio
está el misterio de la primavera
(con su belleza mayor que la nieve,
diestra y fugitiva,
mi muy frágil señora vaga
nítidamente, moviéndose como un mito
en la mañana incierta, con
pies de abril como súbitas flores
y todo su cuerpo lleno de mayo)
- se mueve en la madrugada
mi señora llena de vida,
es para mí el más extraordinario ser
(el más ligero y acabado),
más que lo fuera para el rey de Judea,
con la astucia aguda y curvilínea
y sus delirantes pies,
la princesa Salomé
seductoramente bailando en el ruido
del silencio de Herodes, hace tiempo.

[Traducción de Rafael González Serrano]



Poema de Kenneth Rexroth

 
XL

Como la rueda sigue las pezuñas
Del buey que tira de la carreta,
Cuando te vas al amanecer
Mi dolor sigue tus pasos.

[Traducción de Pablo Boullosa]




domingo

Poema de Idea Vilariño

 

A CALLARSE

Qué puedo decir
ya
que no haya dicho
qué puedo escribir
ya
que no haya escrito
qué puede decir nadie
que no haya
sido dicho cantado escrito
antes.
A callar.
A callarse.

                            (27 de marzo de 1987)




viernes

Poema de Andrés Catalán

 
el espacio entre las cosas


La hermana de David Hockney, según el propio Hockney, 
cree que Dios es el aire, el espacio entre las cosas.

JOHN BERGER, de una carta a SVEN BLOOMBERG


Preferir el espacio a lo que pesa.

El vuelo antes que el pájaro.
El aire que importa a los pintores.
El lienzo. No el pigmento. No las cosas
sino lo que separa, ese vacío
que no es tanto un vacío como un largo
dejarse atravesar por lo que existe
pero no nos atañe.




lunes

Poema de Bai Juyi

 
FLOR SIN SER FLOR

Es flor sin ser flor,
niebla sin ser niebla.
A medianoche llega.
Se va al rayar la aurora.
Viene como un sueño de primavera:
tan efímera.
Se esfuma como una nube del alba:
no deja huella.


[Traducción de Guojian Chen]




Poema de Charles Simic

 
Comedia de enredo en un restaurante elegante del centro. 
La silla es en realidad una mesa riéndose de sí misma. La percha acaba de aprender a dar propinas a los camareros. A un zapato le sirven un plato de caviar negro. 
«Mi muy querido y estimado señor», le dice una palmera de maceta a un espejo, «es completamente inútil que se excite usted».


[Traducción de Jordi Doce]




domingo

Poema de José Cereijo

 
Mira
esa flor en el vaso
que dulcemente muere,
y piensa que no deja
detrás de sí otra cosa
sino belleza silenciosa, y calma.




miércoles

Poema de Tomas Tranströmer

 
ELEGÍA

Abro la primera puerta.
Es una habitación grande y soleada.
Por la calle pasa un camión
que hace temblar la porcelana.

Abro la puerta número dos.
¡Amigos! Bebisteis oscuridad
y os volvisteis visibles.

Puerta número tres. Una angosta habitación de hotel.
Da a una calleja.
Una farola brilla en el asfalto.
La hermosa escoria de las experiencias.


[Traducción de F. J. Uriz]




sábado

Fragmento del poema El Río, de Miguel Ángel Bernat

 
El tiempo del río al principio no existe. Lo buscas porque lo sientes. Buscas las puertas del tiempo del río. Luego, el tiempo del río es una gota en tu mano. Una gota que es música y ritmo. La cadencia que prefigura las notas que han de venir. El tiempo profundo del río hace de las cosas ante ti verdaderas apariciones que fluyen y surgen como regalos. El color hondo de las nubes, la forma de los árboles, sus profundas sombras negras, el curioso rostro de los hombres. Todo lo informa y lo penetra el nuevo tiempo. Un tiempo generoso donde la acción es gozo y la reflexión es acción. El tiempo inspirado por el ritmo del río se ensancha. El río se ensancha. La visión se expande. El río toca toda la tierra.




Fragmento del poema Muerte sin fin, de José Gorostiza


Porque el tambor rotundo
y las ricas bengalas que los címbalos
tremolan en la altura de los cantos,
se anegan, ay, en un sabor de tierra amarga,
cuando el hombre descubre en sus silencios
que su hermoso lenguaje se le agosta,
se le quema confuso en la garganta,
exhausto de sentido;
ay, su aéreo lenguaje de colores,
que así se jacta del matiz estricto
en el humo aterrado de sus sienas
o en el sol de sus tibios bermellones;
él, que discurre en la ansiedad del labio
como una lenta rosa enamorada;
él, que cincela sus celos de paloma
y modula sus látigos feroces;
que salta en sus caídas
con un ruidoso síncope de espumas;
que prolonga el insomnio de su brasa
en las mustias cenizas del oído;
que oscuramente repta
e hinca enfurecido la palabra
de hiel, la tuerta frase de ponzoña;
él, que labra el amor del sacrificio
en columnas de ritmos espirales,
sí, todo él, lenguaje audaz del hombre,
se le ahoga confuso en la garganta
y de su gracia original no queda
sino el horror de un pozo desecado
que sostiene su mueca de agonía.




Poema de Andrés Sánchez Robayna

 

EL VILANO

Sólo tu sombra
pesa menos que tú
sobre la tierra.

Aún menos que tu sombra,
nuestro paso en el polvo.




martes

Poema de Ricardo Reis

 

Por encima de la verdad están los dioses.
Nuestra ciencia es una fallida copia
       de la certeza con que ellos
       saben que el Universo existe.

Todo es todo, y más alto están los dioses.
No le incumbe a la ciencia conocerlos,
       sino adorar debemos
       sus bultos como a flores,

porque visibles a nuestra alta vista,
son tan reales como reales las flores
       y en su calmo Olimpo
       son otra Naturaleza.


[Traducción de Ángel Campos Pámpano]




viernes

Poema de Juan Ramón Jiménez

 
VERJA AZUL Y VERDE

Todo lo vi por esta verja
desde la que de niño yo miraba.
Verde y azul sigue, lo mismo
que antes, y es la verja con el alma.

Un momento color, tamaño,
forma desconcertaron mi llegada.
Yo la miraba a ella, en ella,
desde donde yo un día sin mirarla.

Lo que desde ella se veía
no me desconcertó. Todo radiaba
(hora, sonido, luz) como antes,
como después ha de radiar sin mancha.

¿Qué importa el dónde? El desde dónde.
No estar, sino salir desde la plaza.
Puede irse a todo desde todo,
y todo es nido para abrir el ala.



Soneto XXVII de Garcilaso

 
Amor, Amor, un hábito vestí,
el cual de vuestro paño fue cortado;
al vestir ancho fue, mas apretado
y estrecho cuando estuvo sobre mí.

Después acá de lo que consentí,
tal arrepentimiento me ha tomado,
que pruebo alguna vez, de congojado,
a romper esto en que yo me metí.

Mas ¿quién podrá deste hábito librarse,
teniendo tan contraria su natura,
que con él ha venido a conformarse?

Si alguna parte queda por ventura
de mi razón, por mí no osa mostrarse,
que en tal contradicción no está segura.



Poema de José Ángel García

 
Ofrecemos
los mejores
almohadones
de crespón.
Du bin dín, du bin dán, du bin dón.
Anzuelos,
esponjas,
vividores
de ocasión.
Du bin dín, du bin dán, du bin dón.
Berbiquíes,
escalpelos,
disectores
de ilusión.
Du bin dín, du bin dán, du bin dón.
Prohibiciones,
negativas,
refutamos
a porrón.
Du bin dín, du bin dán, du bin dón.




Texto de Blanca Haza la Torre

 

La primera música

El ritmo existe desde que un corazón empieza a latir y la primera noción del ritmo te la proporciona tu madre, como a ella la suya, y así hasta el principio... bum, bum... los primeros latidos, la pulsación de la vida, el vibrante pulso que es el primer sonido que retumbó en el útero materno y en todo tu ser. He oído de varias fuentes fiables que éste es el motivo por el cual las mujeres fueron las primeras y únicas que podían tocar los tambores de marco rituales al principio del Tiempo, para inducir el ritmo básico de la naturaleza. ¿Quién sabe ya?

Seguramente ese espacio útil más amplio para la boca y la faringe que nos distingue de los demás mamíferos y -con su apéndice imparable- suele darnos tantos y variados problemas, permitiría la elevación especial en una posición de resonancia, una modulación y prolongación oscilante de sonidos habituales del lenguaje: la melodía; y, mientras, ella tocaba y la tierra latía, bum, bum...

Quizá fue antes aún de que existiera el lenguaje...


***

Traído de su página.


lunes

Poema de Ana Pérez Cañamares

 

Ejercicio de humildad:
Sube una montaña.
Intenta describir
todo lo que ves.
A cada cambio de luz
vuelve a empezar.

Ríndete.




sábado

Poema de Juan Ignacio González

 
DESCRIPCIÓN DEL OCASO

El ocaso es también una ciudad dormida,
las luces que se apagan sobre esta madriguera,
la calle a dentelladas,
                                   el cerro,
                                                  las murallas,
las horas de cal viva plegadas al recuerdo.

La vigilia grabándome tu nombre,
la última palabra escrita en el cuaderno.