sábado

Poema de San Juan de la Cruz

 
Tras de un amoroso lance,
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino,
tanto volar me convino
que de vista me perdiese;
y con todo, en este trance,
en el vuelo quedé falto;
mas el amor fue tan alto,
que le di a la caza alcance.

Cuando más alto subía,
deslumbróseme la vista,
y la más fuerte conquista
en oscuro se hacía,
más por ser de amor el lance
di un ciego y oscuro salto,
y fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

Cuanto más alto llegaba
de este lance tan subido,
tanto más bajo y rendido
y abatido me hallaba.
Dije: "no habrá quien alcance",
y abatíme tanto, tanto,
que fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

Por una extraña manera,
mil vuelos pasé de un vuelo,
porque esperanza del cielo
tanto alcanza cuando espera;
esperé sólo este lance,
y en esperar no fui falto,
pues fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.




Haiku de Jack Kerouac

 
La luna tuvo
            un bigote de gato
durante un segundo.

[Traducción de M. Antolín Rato]




Poema de Antonio Machado

 
NOCHE DE VERANO

Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cenit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.




Poema de Muhammad al-Fayturi

 

Voz de África

¿Esta es tu voz acaso?
Casi puedo tocarla,
casi verla.
Casi puedo aspirar entre sus ramos
el olor de la tierra
y el sudor de las frentes:
oír, en su vibrar,
el discurrir del Congo caudaloso.

Es, África, tu voz.
Tu voz, que me sacude
lo mismo que un ciclón.
Tu voz, de eco dorado,
apasionada,
hirviendo como sangre,
revolución de labios apretados.
Tu amada voz,
destello de unos ojos
que comprimen la vida y el deseo.
Tu amada voz,
que, con los pies desnudos, 
tumbas les va cavando a los invasores.
Tu amada voz... Mi voz.
Tu voz,
África mía.
Tu voz,
¡oh voz de Dios!


[Traducción de Pedro Martínez Montávez, con la colaboración de Carmen Ruiz Bravo y Rosa-Isabel Martínez Lillo]




Rubayat de Omar Jayyam

 
Más que cien corazones y religiones vale una copa de vino,
un trago es más que el país de China.
En este mundo, excepto el vino tinto,
¿qué amargor se compara a mil dulces vidas?


[Traducción de Clara Janés y Ahmad Taherí]




Fragmento de Todavía más allá del otro océano (poema de Coelho Pacheco)

 
Los artistas de circo son superiores a mí
Porque saben dar saltos y saltos mortales a caballo
Y dan saltos sólo por darlos
Y si yo diera un salto tendría que saber por qué lo daba
Y no darlos me entristecería
Ellos no pueden decirnos cómo es que los dan
Pero saltan como sólo ellos saben saltar
Y nunca se preguntan a sí mismos si realmente saltan
Porque cuando yo veo algo
No sé si se da o no puedo saberlo
Sólo sé que para mí es como si sucediera porque lo veo
Pero no puedo saber si veo algo que no sucede
Y si lo viera tampoco podría suponer que sucedía


[Traducción de Francisco Cervantes]




domingo

Poema de T. S. Eliot

 
EL TRIUNFO DE LA GILIPOLLEZ

Señoras mías, a quienes mis atenciones tantas veces han servido
Si consideran que mis méritos son escasos
Desvaídos, alambicados,
Magnilocuentes, de mal gusto, fantásticos,
Monótonos, absurdos, estreñidos
Un galimatías impotente
Amanerados, acaso imitados,
Por el amor de Dios, metánselos por el culo.

Señoras mías, que juzgan mis intenciones ridículas
Terriblemente insípidas y horrorosamente torpes
Pomposas, pretenciosas, neciamente meticulosas
Desaboridas como masa de brioche mal cocida
Convulsos versículos ineptamente versiculares
A menudo, archisutiles: con frecuencia, groseros
Intentos de emociones que acaban siendo isiculares,
Por el amor de Dios, métanselos por el culo.

Señoras mías, que me creen indebidamente vociferante
Un amable cómico que hace sus gracias
Para que la gente diga: «esto está muy tieso para nosotros».
Un niño bueno que juega con los juguetes nuevos
Leones de juguete carnívoros, cañones humeantes
Máquinas vaporosas: todo esto pasará;
Qué inocente: «sólo quiere asustarnos».
Por el amor de Dios, métanselo por el culo.

Cuando con pie de plata camine usted
Entre teorías esparcidas por el suelo
Llévese mis buenas intenciones con todo lo demás
Y después, por el amor de Dios, métaselas por el culo.


[Traducción de Dámaso López García]




Poema de Yosano Akiko

 
MIS CANCIONES

Porque mis canciones son breves
la gente cree que atesoré palabras.
Nada he ahorrado en mis canciones.
No hay nada que pueda agregar.
Distinta de un pez, mi alma se desliza sin agallas.
Yo canto sobre un suspiro.


[Versión de Alberto Girri]




miércoles

Canto de los Wintu


Es por encima por donde tú y yo iremos;
a lo largo de la Vía Láctea, tú y yo iremos;
a lo largo de la pista florida, tú y yo iremos;
recogiendo flores a nuestro paso, tú y yo iremos.


[Traducción de Eva del Campo]



sábado

Poema de Vicente Gallego

 
VITALIDAD

             A mis padres, con plena gratitud

Campean por el parque
como viento en el viento los chiquillos.
Se ve que aún no le pesan
esas almas al mundo, y son sus pies
como cintas de luz
sobre las aguas trémulas de hierba.

Estos niños, jugando y entregándose
por entero a lo cierto, me han ganado.

¿No son mías sus alas,
no soy yo la mañana de ojos limpios?




viernes

Poema de A. S. Navarro (Emilio Alarcos)

 

Señor, señor, condenaste
al trabajo a nuestros padres,
unciste nuestros espíritus
a la tierra calcinada,
entretejiste sus fibras
en la urdimbre de la vida.
Señor, tú nos obligaste
a remover los paulares,
a hurgar en los entresijos
de la piedra, a zambullirnos
en las aguas temblorosas.
Pero yo quiero vagar,
abandonar el trabajo,
renegar tu ojo vigía,
hundirme sobre la nada,
la nada que no creaste,
y escuchar indiferente
tu creación, tus ordenanzas
y tu música.
......................................................

La composición quedó incompleta, a juzgar por los puntos suspensivos. Hay cierta rebelión tranquila y consciente contra lo establecido, cosa nada rara en un espíritu algo anárquico como el de N. Pero ahora veremos cómo el poeta no puede permanecer vacío en tal desolación y, en la imposibilidad de no encontrar un ente real que le apoye, busca en el recuerdo, y, cómo no, resurge, muy débil es cierto, la decididamente olvidada musa azul:




Poema de Vladimir Maïakovski

 
¡ESCUCHAD!

¡Escuchad!
Las estrellas están iluminadas.
¿Quiere decir esto
que le son necesarias a alguien,
que alguien desea su existencia,
que alguien está echando
margaritas a los puercos?
Arremetiendo
contra la tormenta y la polvareda,
llegó hasta Dios,
temiendo estar en retraso.
Lloró,
besó su mano nudosa,
imploró—
¡necesitaba una estrella!—,
juró
que no podía soportar un martirio sin estrella.
Después
paseo su angustia
fingiendo estar tranquilo.
Le dijo a uno:
«Ahora te sientes mejor, ¿verdad?
¿Ya no lloras?»
¡Escuchad!
Las estrellas están iluminadas—
¿Quiere decir que alguien
las necesita? ¿Quiere decir
que es indispensable
que todas las noches
por encima de los techos
brille al menos una estrella?


[Traducción de Federico Gorbea]




lunes

Poema de Juan Ramón Jiménez

 
CON TU PIEDRA

El cielo pesa lo mismo
que una cantera de piedra.
Sobre la piedra del mundo,
son de piedra las estrellas.

¡Esta enorme cargazón
de piedra encendida y yerta!
Piedras las estrellas, todas,
piedras, piedra, piedras, piedra.

Entre dos piedras camino,
me echo entre piedra y piedra;
piedras debajo del pecho
y encima de la cabeza.

Y si quiero levantarlas,
me hiere la piedra eterna;
si piso desesperado,
sangro en la piedra terrena.

¡Qué dolor de alma, piedra;
carne, qué dolor de piedra;
qué cárcel la noche, piedra
cercada y cerca de piedra!

Con tu piedra me amenazas,
destino de piedra y piedra.
Con tu piedra te daré
en tu corona de piedra.




Esparza de Jorge Manrique

 
Pensando, señora, en vos,
vi en el cielo una cometa:
es señal que manda Dios
que pierda miedo y cometa
a declarar el deseo
que mi voluntad desea,
porque jamás no me vea
vencido como me veo
en esta fuerte pelea
que yo conmigo peleo.




sábado

Quince aforismos

 
La historia es eminentemente novelesca, pero tiene lugar en la eternidad, que es puramente lírica.


Desengañarse de todo, sin desengañarse también del propio desengaño, es como quedarse en mitad de un túnel.


Se diría que en la pequeña pantalla muchos aparecen a tamaño real.


Las estrellas brillan sin causar molestias a nadie.


Acuso a las palabras que sobran de suplantar a las que faltan.


Lo bueno de no tener mucha cabeza es que cabes en más sitios.


La poesía es anterior a los poetas, como la luz a los espejos.


Mejor buscar virtudes al negado que defectos al virtuoso. Resulta más difícil, más apasionante... ¡A veces constituye todo un desafío!


De ciertas bajezas no procede vengarse sino volando alto.


Salvarse del olvido se antoja deseable, siempre y cuando no suponga condenarse al recuerdo.


La luz ilumina porque come mucha oscuridad.


La música manifiesta la belleza del silencio. Y no siempre por bella.


De amicitia: sólo con nuestros muertos más entrañables podemos estar callados, continuamente, en total confianza.


El aforismo detesta por igual al escritor gracioso y al profundo, porque uno le quita gracia y otro le vuelve superficial.


El ave fénix va tirando.




martes

Poema del Arcipreste de Hita

 
DE LAS CUALIDADES QUE TIENEN LAS MUJERES PEQUEÑAS

Voy a abreviaros, señores, mi intención,
porque siempre gusté de pequeño sermón
y de mujer pequeña y de breve discurso,
pues lo poco y bien dicho se queda en el corazón.
Del que mucho habla, ríen; quien mucho ríe es loco;
hay en la mujer chica amor grande y no poco.
Mujeres grandes di por chicas, las chicas por grandes no cambio
(y las chicas por las grandes no se arrepienten del cambio).
De que hable bien de las chicas el Amor me hizo ruego
que hable de sus noblezas, yo las voy a decir pronto;
os hablaré de las mujeres pequeñas y lo tomaréis a broma:
son frías como la nieve pero arden como el fuego;
son frías por fuera, pero con amor ardientes;
en la cama deleite, retozo, placenteras y rientes;
en casa cuerdas, garbosas, reposadas, hacendosas;
mucho más encontraréis si os fijáis en ello.
En pequeño jacinto hay gran resplandor,
en muy poco azúcar hay mucho dulzor,
en la mujer pequeña hay muy gran amor;
pocas palabras bastan al buen entendedor.
Es pequeño el grano de la buena pimienta,
pero más que la nuez reconforta y calienta;
igual la mujer pequeña, mientras todo amor consienta,
no hay placer del mundo que en ella no se sienta.
Así como en pequeña rosa hay mucho color,
en muy poco oro gran precio y gran valor,
así como en poco bálsamo hay mucho buen olor,
también en mujer pequeña hay muy gran sabor;
así como un rubí pequeño tiene mucha bondad,
color, valor y precio, nobleza y claridad,
también la mujer pequeña tiene mucha beldad,
hermosura, donaire, amor y lealtad.
Pequeña es la calandria y pequeño el ruiseñor,
pero más dulce cantan que otra ave mayor;
la mujer que es pequeña por eso es mejor,
con galanteo es más dulce que azúcar o flor;
son aves pequeñuelas papagayo y oropéndola,
pero cualquiera de ellas es dulce trinadora,
graciosa, hermosa, preciada cantadora;
bien igual es la mujer pequeña para el amor.
Con la mujer pequeña no hay comparación,
es el paraíso terrenal y gran consuelo,
deleite y alegría, placer y bendición;
es mejor en la prueba que en la presentación.
Siempre quise a mujer pequeña más que a grande o mayor,
no es desacierto del gran mal ser huidor;
del mal tomar el menos, lo dice el sabio;
por tanto de las mujeres la mejor es la menor.


[Versión de Lidia Pons Griera]





Haiku de Susana Benet

 
Mientras te vistes,
yo cuento los botones
que nos separan.




jueves

Anónimo rumano

 
Larga es la senda hasta Cluj,
pero es más la del deseo,
pues la de Cluj tiene fin
y la otra va creciendo.
Si el deseo se vendiera,
yo me haría mercader
y yendo a la feria grande
plantaría allí mi tienda
para vender el deseo
a todo aquel que le falte.
Amada, de nuestro amor
un árbol creció en el monte.
Árbol grande, de espaciadas
hojas, las aves lo cruzan
y vuelan de árbol en árbol
igual que de un ser al otro
el deseo va volando.


[Traducción de Rafael Alberti y María Teresa León]




domingo

Poema de François Villon

 
EL EPITAFIO DE VILLON

Hermanos humanos que vivís después de nosotros,
no tengáis contra nosotros los corazones endurecidos,
pues si tenéis compasión de nosotros, pobres,
Dios tendrá antes misericordia de vosotros.
Aquí nos veis, atados, cinco, seis;
en cuanto a la carne, que hemos alimentado en demasía,
hace tiempo que está devorada y podrida
y nosotros, los huesos, nos hacemos ceniza y polvo.
Nadie se ría de nuestro mal;
pero rogad a Dios que nos quiera absolver a todos.

Si os llamamos hermanos, de ningún modo debéis
tener desdén, aunque fuimos matados
por Justicia. Sin embargo, sabed
que todos los hombres no tienen sensatez;
perdonadnos, ya que hemos partido
hacia el hijo de la Virgen María,
que su gracia no se agote para nosotros,
preservándonos del rayo infernal.
Estamos muertos, que nadie nos moleste,
pero rogad a Dios que nos quiera absolver a todos.

La lluvia nos ha lavado y limpiado,
y el sol, desecado y ennegrecido;
urracas, cuervos, nos han cavado los ojos
y arrancado la barba y las cejas.
Nunca en ningún momento estuvimos quietos;
hacia aquí, hacia allá, según varía el viento
a su antojo, sin cesar nos menea,
más picados por los pájaros que dedales de coser.
No seáis, pues, de nuestra cofradía,
pero rogad a Dios que nos quiera absolver a todos.

Príncipe Jesús, que sobre todos tienes poder,
evita que el Infierno tenga dominio sobre nosotros,
que no tengamos que hacer con él, ni que pagarle.
Hombres, aquí no hay broma de ningún modo;
pero rogad a Dios que nos quiera absolver a todos.


[Traducción de Carlos Alvar]




Poema de R. L. Stevenson

 
LA CLARA VOZ DEL GALLO EN EL AIRE MÁS PURO

La clara voz del gallo en el aire más puro
en el oeste lejano por el que vagué,
montes con un esperanzado estremecimiento,
laderas con calor de hogar.

Ese centinela de los campos, de guardia en una granja,
descubre la mañana que alborea
y, clarín de humanidad, despierta
a todo el mundo.

La mañana canta sobre las colinas del oeste
extraño, remoto, salvaje;
canta sobre la tierra
donde un día fui niño.

Me trae amadas voces del pasado,
la vieja tierra, aquellos años;
mi padre me llama
y yo escucho con melancólico espíritu.

Pífano, pífano del alba dorada, oh pájaro
que cantas en la mañana;
los viejos días han pasado
y otros nuevos se acercan.


[Traducción de Txaro Santoro y José María Álvarez]





Poema de Louise Glück

 
TELESCOPIO

Hay un momento después de apartar los ojos
en el que olvidas donde estás
porque vivías, según parece,
en otra parte, en el silencio del cielo nocturno.

Has dejado de estar aquí en la tierra.
Estás en otro lugar
donde la vida humana carece de sentido.

No eres una criatura en un cuerpo.
Existes como existen las estrellas,
participas de su quietud, su inmensidad.

Luego vuelves a estar en el mundo.
De noche, en una fría colina,
desmontando el telescopio.

Te das cuenta después:
lo falso no es la imagen
sino la relación.

Vuelves a ver qué lejos está
cada cosa de las otras.


[Traducción de Abraham Gragera y Ruth Miguel Franco]





Cuatro poemas

 



En este libro, memoria de casi una década del festival conquense Poesía para Náufragos, quiso uno colaborar con estos poemas:



MIRLO

¿Dónde canta ese mirlo?

Dan ganas de meterse en hipotecas
a medias con su música.

Me asomo a la ventana.
No veo al pájaro en ninguna parte
y en todo lo estoy viendo.
Todo canta.
Todo es mirlo de pronto.
Todo, nada, tan negro.


LOS CUATRO AMIGOS

Quien fui, quien soy, quien seré,
hemos quedado en el centro
para tomar el vermú.

Conste:
no tengo pensado presentarme.

El no ser
es mi manera de ser.


De La luna en la punta de la lengua


*


¡QUÉ EXTRAÑO GOZO!

¿Cómo es posible,
amor,
que esté escuchando
aquí,
en el silencio,
que esté escuchando
yo,
sin el que escucha,
las seis oscuras cuerdas
de la luz?


NOCHE DE VERANO

(Junto a la estatua de Fray Luis de León, Cuenca)

Llenas están todas las cosas
del asombroso encanto de la noche.

No eres una excepción:
el cantar de los grillos
encuentra habitación en tu silencio
y la luz de incontables
estrellas en tu mínima mirada.

Imposible parece no quedarse de piedra.


De El poema que surge


Poemas de Juana Castro, Olvido García Valdés y Pilar Verdú

 

CONTRALUZ

Heredó los pendientes
chorrito de la abuela,
un enjambre de moscas cantarinas,
el olor a azafrán
y el hambre huracanada de los libros.

Lo tuvo todo en contra:
colegio con dos puertas,
un cine de verano y el rosario a las cinco,
un brasero en la piel y aquel desnudo
declinación pureza y hermosura.

Casó de azul celeste
y en las calles de gris y mansedumbre
floreció el primer par
de sus zapatos rojos.

Luego vino la cuna repetida
y el reloj cada día
machacando las horas.
Maquí-llate, maquí-llate, maquí-llate...

Por las sienes, llovieron
la Guerra de los Cien Años,
los Pasos del Estrecho Inacabable,
el tren, un mar de fábulas...

Ha llegado hasta aquí como sin darse cuenta,
y ahora mide la arena entre las tantas
mujeres que izaron, junto al mar,
la vela de su nombre. Ese misterio.

JUANA CASTRO


***


para poder vivir, fue su respuesta y
percibió el ahogo
                              guarda los días, los días
de guardar, movía la yema
del pulgar sobre el papel como una zarpa
jugando, enronquecida
respiración
                   a la mañana, desde el coche
las montañas, los sucesivos planos
entre la niebla y el sol, parecía el paisaje
de un film japonés, no de Ozu desde luego
no de Ozu, la felicidad requiere
un esfuerzo, tal vez el primer año
no se consigue ni el segundo, a veces
hacen falta cinco, a veces diez, un esfuerzo
en el que persistir, la vida breve

De Lo solo del animal

OLVIDO GARCÍA VALDÉS


***


LOS AMANTES DE VALARDO

    El 5 de febrero de 2007, arqueólogos italianos hallan en 
Mantua una sepultura con dos esqueletos neolíticos abrazados.


La brocha fue barriendo los minutos,
retirando la arena de los siglos.

Seis mil años después,
la luz acarició la intimidad
a la que nunca fuimos invitados.

Él tenía una punta de sílex en la nuca.
Ella, una cuchillada entre costado y muslo.
Nosotros, un pinchazo de envidia al contemplarlo:
la muerte no separa
cuando llega el amor
hasta los huesos.

De Axis mundi

PILAR VERDÚ




sábado

Poema de Joan Brossa

 
SUCESO

Un abogado resultó malherido ayer
por la tarde cuando le cayó encima
un trozo de la cornisa del Palacio de Justicia.


[Traducción de Carlos Vitale]




viernes

Poema de Pablo Neruda


ODA A LA ESPERANZA

Crepúsculo marino,
en medio
de mi vida,
las olas como uvas,
la soledad del cielo,
me llenas
y desbordas,
todo el mar,
todo el cielo,
movimiento
y espacio,
los batallones blancos
de la espuma,
la tierra anaranjada,
la cintura
incendiada
del sol en agonía,
tantos
dones y dones,
aves
que acuden a sus sueños,
y el mar, la mar,
aroma
suspendido,
coro de sal sonora,
mientras tanto,
nosotros,
los hombres,
junto al agua,
luchando
y esperando,
junto al mar,
esperando.

Las olas dicen a la costa firme:
"Todo será cumplido".




domingo

Poema de Juan Ramón Jiménez

 
Soy como un niño distraído
que arrastran de la mano
por la fiesta del mundo.
Los ojos se me cuelgan, tristes,
de las cosas...
¡Y qué dolor cuando me tiran de ellos!