IUCUNDUM, MEA UITA, MIHI PROPONIS AMOREM
Me prometes, mi vida, que este amor
será eterno y feliz entre nosotros.
¡Grandes dioses, que no prometa en vano!
Y que lo que ahora dice sea sincero
y sea de corazón,
para que sea posible que perdure
este lazo perenne de nuestro amor sagrado
por toda nuestra vida.
[Traducción de Aníbal Núñez]