sábado

Poema de Sia Ching

 
El sol ya recogió todas sus sombras,
el aire contiene su aliento.
El sueño marca las verdes pupilas del gato
con su oro nocturno.

Sueñan profundamente todos; el mundo
se sumerge en un reposo virgen.
Al fin la laboriosa abeja apaga su zumbido
y se retira a descansar en el corazón de una rosa.


[Traducción de Marcela de Juan]