viernes

Poema de Pedro Salinas

 
[La cabeza está inclinada]

La cabeza está inclinada,
pensando.
Su señor, ¿ilusión, sueño?
Quieta.
Pero el viento 
es el amo del cabello.
Juega.
Se apodera de los rizos,
traza
efímeros arabescos 
en el espacio blanquísimo,
y él mismo los borra luego.
Con la cabellera negra
el viento
escribe lo que desea:
juega que juega.
Ella, dolida, pensante,
no sabe
que otra fuerza,
más que la suya, allí fuera,
está jugando con ella.
La pensativa y el viento,
la atormentada y su pelo,
el amor, y el aire, nada.