martes

Poema

 
VISITA AL JÚCAR 

Dulce suena tu idioma, 
viejo amigo Júcar,
y dulce es lo que dice.

Sólo para escucharte a todas horas 
me gustaría ser un chopo
de tu ribera, donde
yo sé que escondes a un ángel 
enamorado de Cuenca.

Pero no puedo ser un chopo
porque un hombre es también un río, 
y ha de seguir su curso natural
como el tuyo lo sigues tú.