viernes

Poema

 
EL SAPO 

Escuchar al político 
me puso de los nervios.
Escuchar luego al sapo
me curó.
Su monótono canto
me curó.
Invocando a la madre
del cielo me curó.
El sapo es buen orante,
ya lo creo.
Orante acaso un tanto
contrahecho,
pero qué más dará,
qué más dará 
después de viejos
la apariencia.