viernes

Poema de José Antonio Muñoz Rojas

 
X

Asómate a mis ansias y sácalas de espinas.
A veces ansia sola, la existencia se pierde
entre rocas de ansia, en donde el pie no acierta
a hallar rastros de gozo, ni la cabeza sitio
adonde vengan alas de sueños a aliviarla,
y entonces, blandamente, lo mismo que una mano
tu mirada resuelve, sencilla como un niño,
en flores de sosiego, los retoños pendientes,
y alegra el pie el camino, y la mirada el cielo,
y llama la alegría y responde la vida,
igual que una gacela al rumor en el bosque.



Poema de Idea Vilariño

 
ANOCHE

Anoche entre mis sueños
puñado de cenizas
hice el amor contigo
sereno y exquisito
contigo que hace tanto
hace tanto estás muerto.



Poema de Mark Strand


NO SE PODÍA HACER NADA

El dolor estaba en todas partes. La gente, en las esquinas de las calles, rompía a llorar repentinamente. No podían evitarlo. En oscuros apartamentos, en coches estacionados, en mesas al borde de las carreteras, la gente lloraba. El perro junto a su dueño, el gato en el alféizar, también lloraban. El rey y la reina habían muerto, y también el príncipe, el presidente de la república y las estrellas de la gran pantalla. Todo el mundo lloraba. Y el llanto seguía y seguía sin poder detenerse.


[Traducción de Julio Trujillo]



Poema de Piedad Bonnett

 
VIGILANTE 

Pinté un perro para que cuidara mi puerta,
un perro triste y feroz al mismo tiempo
que disuadiera a cualquier atacante.
Pero cuando fui a colgar el perro en mi puerta
vi que no había puerta, ni ventanas.
Pasé mi mano por la pared rugosa buscando una grieta,
tal vez un agujero. Comprendí que yo era la pared,
que iba a morir sin aire,
que la única grieta estaba en mis adentros
y que por los agujeros de mis ojos
miraba un perro triste,
triste y feroz al mismo tiempo.



Poema de Shuntarō Tanikawa


RECHAZO

las montañas
no rechazan
la poesía

tampoco las nubes
tampoco el agua
tampoco las estrellas

quien la rechaza
siempre es
la gente

con miedo
con odio
con locuacidad


[Traducción de David Taranco]



Poema de José María Valverde

 
PRIMER ANIVERSARIO 

No sé engarzar las cuentas del collar
de mi madre, dispersas ya, sus dichos,
sus proverbios, que fueron ocurrencias 
graciosas hace mucho, y se cuajaron
en ritual consabido, en la liturgia
familiar, día a día, sin un cambio,
con su acento andaluz de cuando niña.
Resuena aún: «Mientras va y viene el palo
descansa el cuerpo» –siempre, entre las penas–:
algún curioso adverbio, «ahora después»,
y el llamarnos con nombres retumbantes
por broma, «Celedonio», «Filomeno»...
Yo le heredé, de niño, su lenguaje
entero, como el aire que respiro:
quedan fuera esas frases no disueltas,
suyas sólo y no mías, sus reliquias,
que se me van, y se hunden en silencio.



Poema de Diego Jesús Jiménez

 
AL BORDE DEL ESTANQUE SE APRESURA

Al borde del estanque se apresura
por derramar un pájaro su idioma;
roza a las flores, sufre con su aroma
la levedad de ser substancia pura.

Inclínase la flor en la amargura 
de ser sólo el reflejo al que se asoma:
agua, por fin, que del estanque toma 
sólo la soledad de su agua obscura.

En negras transparencias y humedades,
por sonidos y sombras dibujadas
brilla la luz de un pájaro en su vuelo;

luz que en la tarde rompe las verdades
de la flor en el agua reflejadas 
al deshacer su imagen y su cielo.




Haiku de Matsuo Bashō

 
Allá en Yoshino
te haré ver los cerezos,
sombrero mío.


[Traducción de Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala]




Poema de William Blake

 
[SEGUNDA CANCIÓN DE LA SEÑORITA GITTIPIN]

Oh dejadme, dejadme con mis penas,
aquí sentada he de esfumarme
hasta no ser más que un espíritu,
perdida esta forma arcillosa.

Y si al azar en este bosque
alguien camina sin camino,
en la sombra verá mi sombra,
oirá mi voz sobre la brisa.


[Traducción de Jordi Doce]





Poema de Bettina Brentano

 
LA TARDE SE PASEA POR LA PLAYA

La tarde se pasea por la playa
y a las olas se entrega con placer;
al oprimido pecho inflama entonces,
de inconsciente nostalgia, la canción;
canción que empuja, con violencia osada,
del oprimido pecho, su dolor;
aspirando al placer, por su ánimo vital,
en torrente de amor hace pasar las nubes
y en el pecho oprimido hace brotar
la intrépida canción de libertad suprema.
Su canto, en plenitud,
traspasó el corazón,
la canción se elevó 
con amoroso impulso.
Hacia él, a quien anhelo,
junto con las alondras, más allá de los montes,
a cantarle a él, al pueblo, de acuerdo con el himno,
puesto que entre sus labios resonar debería.


[Traducción de Federico Bermúdez-Cañete]





Poema

 
PESCA

Me siento a pescar joyas
en la página blanca.

¿Sacaré alguna hoy
que sea valiosa mañana?

Por ahora, la esencial:
esta paciencia intacta.


Poema

 
SUEÑO RARO 

Tengo enchufe en las altas esferas: me han nombrado ayudante de las nubes. En torno a mi garita merodea un grupo de curiosos. Nadie sabe qué hago... Ni yo mismo lo sé. Simulando ocuparme de sesudos informes, tramito ideas, inútiles pero bellas, bellísimas ideas. De pronto, rostros amigos que me advierten: «teme a la envidia, teme a la envidia».


Poema en prosa

 
NOCTURNO 

Atento al canto de un grillo considerando que quizá sea el latido acompasado de esta noche, me veo incapaz, incapaz, incapaz de abrir la boca. No por pasmo, sino por prudencia: juraría que es en mis labios donde se encuentra ese artrópodo.

Poema

 
EL AMOR Y LA MAGIA 

Algún momento luminoso 
mi amiga se convierte en cervatilla
y yo en rosal.
                         En esto
se vuelve todo muy sencillo:
ella me entrega su ternura
acercando el hocico a mí 
y yo le correspondo gustoso
floreciendo de inmediato.


Poema

 
SONIDO Y SENTIDO 

Suena a violín defectuoso 
tocado por un aprendiz 
esta noche el amor, que ya se sabe
está en el aire.
                            Suena mal,
qué le vamos a hacer.
Pero así es el encanto.
Si sonase perfecto siempre,
el amor sería odioso.


Poema

 
DE PASEO 

Cojo una piedra y pienso:
yo soy más duro,
yo soy mucho más duro
porque soporto el sentimiento.

Pero la guardo en el bolsillo 
y la voy acariciando.
En el fondo es muy tierna la criatura.

Poema

 
HABLANDO DE LA MUERTE CON UN NIÑO

Como un caballo azul el alma
tira del carro y tira
y tira y tira
hasta que un día se libera
y se va galopando por el cielo
mientras aquí te lloran 
unas pocas personas que de verdad te quieren.

Poema


A MI MADRE
                                        
No pocos muertos viven
en las fotografías, por lo menos 
en las fotografías,
esa clase de islas misteriosas 
alejadas del ruido.
                                   Sí, papá 
también.
                  Míralo ahí,
tan joven, jovencísimo, junto al Seat 600,
posando para ti cerca del mar.
No se mueve ni un pelo. No se cansa
de esperar y esperar y seguir esperando 
por el clic.
                      Ahora es tan paciente.
Para volver contigo al coche
tiene toda la eternidad.

Dos poemas


A MI AMIGA 

Es un misterio 
que todavía me aguantes.

Después de haber llovido tanto
debe de ser la lluvia,
únicamente la lluvia

la responsable.


*


A MI AMIGA, OTRA VEZ

He vuelto a enamorarme de la luz
como un pintor adolescente.
Y no sé cómo sé, de pronto,
que donde digo luz digo tu nombre.

Poema de Paul-Jean Toulet

 
Todo alborozo acaba en falta,
Se rompe a la primera.
Si tú quieres que yo te quiera,
No rías en voz alta.

Es muy quedo como se encanta,
Bajo invernal ceniza,
Mi corazón, brasa rojiza
Que se consume y canta.


[Traducción de Jorge Gimeno]




Poema de Juan Ramón Jiménez

 
MADRES

A veces quiero en mi madre
a no sé qué madre eterna,
que vive fija en el tiempo,
madre de abuela de abuelas,
fuego en yo no sé qué todo
distante; que me contempla
con unos ojos ansiosos,
que me grita, que se acerca...



Poema de Robert Louis Stevenson

 
LA CLARA VOZ DEL GALLO EN EL AIRE MÁS PURO

La clara voz del gallo en el aire más puro
en el oeste lejano por el que vagué,
montes con un esperanzado estremecimiento,
laderas con calor de hogar.

Ese centinela de los campos, de guardia en una granja,
descubre la mañana que alborea
y, clarín de humanidad, despierta 
a todo el mundo.

La mañana canta sobre las colinas del oeste
extraño, remoto, salvaje;
canta sobre la tierra
donde un día fui niño.

Me trae amadas voces del pasado,
la vieja tierra, aquellos años;
mi padre me llama
y yo escucho con melancólico espíritu.

Pífano, pífano del alba dorada, oh pájaro
que cantas en la mañana;
los viejos días han pasado 
y otros nuevos se acercan.


[Traducción de Txaro Santoro y José María Álvarez]



Poema de José Ángel García

 
entretanto sonaba
muy bajito
               un Mozart
juguetón y
                 resabiado



Poema de Francisco de Quevedo

 
A UN AMIGO QUE RETIRADO DE LA CORTE PASÓ SU EDAD

Dichoso tú, que, alegre en tu cabaña,
mozo y viejo espiraste la aura pura,
y te sirven de cuna y sepultura,
de paja el techo, el suelo de espadaña.

En esa soledad, que, libre, baña
callado sol con lumbre más segura,
la vida al día más espacio dura,
y la hora, sin voz, te desengaña.

No cuentas por los cónsules los años;
hacen tu calendario tus cosechas;
pisas todo tu mundo sin engaños.

De todo lo que ignoras te aprovechas;
ni anhelas premios, ni padeces daños,
y te dilatas cuanto más te estrechas.



Poema de Dulce María Loynaz

 
POEMA LVII

No te nombro; pero estás en mí como la música en la garganta del ruiseñor.