viernes

Poema de Jaime Sabines

 
La cojita está embarazada.
Se mueve trabajosamente,
pero qué dulce mirada
mira de frente.

Se le agrandaron los ojos
como si su niño
también le creciera en ellos
pequeño y limpio.
A veces se queda viendo
quién sabe qué cosas
que sus ojos blancos
se le vuelven rosas.

Anda entre toda la gente
trabajosamente.
No puede disimular,
pero, a punto de llorar,
la cojita, de repente,
se mira el vientre
y ríe. Y ríe la gente.

La cojita embarazada
ahorita está en su balcón
y yo creo que se alegra
cantándose una canción:
«cojita del pie derecho
y también del corazón».



Una fortuna

 
«Si no fuésemos mortales, no podríamos llorar».



Mejor que mejor

 
«Si el poema es fiesta, lo es a deshoras y en sitios pocos frecuentados, festín en el subsuelo».



Estrofa de Rubén Darío


Y sentimos la vida pura,
clara, real,
cuando la envuelve la dulzura
primaveral.

(Del Poema del otoño)



Nadie tiene más razón que un santo

 
«La mosca que a la miel se arrima impide su vuelo; y el alma que se quiera estar asida al sabor del espíritu impide su libertad y contemplación».



Poema de George Trakl

 
NOCHE DE INVIERNO

     Segunda versión 

Cuando la nieve cae en la ventana
y tañe lenta la campana vespertina,
está puesta la mesa para muchos,
preparada la casa.

Por oscuros senderos
llega algún caminante hasta la puerta,
dorado florece el árbol de los dones
con la savia fresca de la tierra.

En silencio el viajero entra en la casa.
El dolor petrifica
el umbral; pero en la mesa
en un halo de luz inmaculada
brillan el pan y el vino.


[Traducción de Américo Ferrari]



Poema de José Emilio Pacheco

 
ODA

Baja la primavera al aire nuestro.
Invade
con sus plenos poderes al invierno.
Todo lo redescubre y lo ilumina.
Brota del mar.
Es Dios o su emisario.



Poema de Santa Teresa de Jesús

 
MI AMADO PARA MÍ

Ya toda me entregué y di
Y de tal suerte he trocado
Que mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador
Me tiró y dejó herida
En los brazos del amor
Mi alma quedó rendida,
Y cobrando nueva vida
De tal manera he trocado
Que mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado.

Hirióme con una flecha
Enherbolada de amor
Y mi alma quedó hecha
Una con su Criador;
Ya yo no quiero otro amor,
Pues a mi Dios me he entregado,
Y mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado.



Poema de Antonio Gamoneda

 
Como si te posases en mi corazón y hubiese luz dentro de mis venas y yo enloqueciese dulcemente; todo es cierto en tu claridad:

te has posado en mi corazón,

hay luz dentro de mis venas,

he enloquecido dulcemente.



Poema de José Jiménez Lozano

 
MAÑANAS DEL MUNDO 

Sonidos de yunque y de campanas,
sombras azules,
chirriar de carreta, olor a tierra húmeda,
compusieron las mañanas de mi infancia,
cuando el mundo parecía también un niño
y tenía sólo mañanas.



Poema de E. E. Cummings

 
s (u

na
ho
ja

ca

e)
o
l

edad


[Traducción de Eva M. Gómez Jiménez]



Poema de Hannah Arendt

 
Una muchacha y un muchacho
junto al arroyo y en el bosque.
Primero están juntos de jóvenes,
luego están juntos de ancianos.

Afuera quedan los años 
y eso que llaman la vida.
Dentro mora el estar juntos
sin conocer los años ni la vida.


[Traducción de Albero Ciria]



Poema de Ida Vitale

 
VIENTO

¿Cuándo cuándo cuándo cuándo cuándo?
¿Cómo cómo cómo cómo?
¿Para qué para qué para qué?



Poema de Juan Ramón Jiménez

 
Conmigo duermen mis penas
por la noche, fatigadas
de la lucha que en el día
sostuvieron con mi alma.

Mas con el grato reposo,
igual que yo, ellas descansan,
y con nueva y mayor furia,
al despuntar la alborada,
a mi alma triste despiertan
para ofrecerle batalla.



Anónimo africano

 
LAMENTO AZANDÉ

El niño ha muerto;
cubrámonos las caras
con tierra blanca.

Cuatro hijos he parido
en la choza de mi esposo.
Solamente el cuarto vive.

Quisiera llorar,
pero en esta aldea
está prohibida la tristeza.


[Traducción de Rogelio Martínez Furé]



sábado

Poema de José Ángel Valente

 
SALMODIA DE LA BUENA HOMBRÍA 

Bendito sea el domingo.

El dulce pan de los pobres
y el amargo pan de los ricos.

El que tiene un amigo: bendito.
Y el que lo ha traicionado (éste
más bendición necesita): bendito.

Bendito el que ha encontrado
camino;
el que lo busca y nunca
lo encontrará: bendito.

Bendito el que tiene un hijo;
y el que tiene
un río,
porque tiene
menos: bendito.

Bendito el vino
alegre, la fiesta
y el padrino.

Bendito el corazón
de Dios, ancho como el domingo.



viernes

Poema de Pelayo Fueyo

 
LA LLUVIA

La lluvia es un sonido metafísico;
me lleva a una historia sin historia,
el repicar –presente en las ventanas–
de piedras que me arrojan niños huérfanos.
Limpia la calle el agua, y en las casas
desvela trampantojos hogareños,
y hay un olor a hollín en la terraza
donde jugaba cuando era pequeño.
La lluvia es una nana tartamuda
que cantan los arcángeles mimosos,
tal si fuera un bautizo colectivo.
Y si moja las páginas del libro
que lee en el parque una doncella,
ésta puede olvidar su trama lógica
con la forma que incita al retrato
del joven sin memoria que la busca.



Poema de Francisco Pino

 
SIETE SÍLABAS

Se me viene esta tarde,
tan actual y tan viva,
a dolerse o morir
en estas siete sílabas.

Y dentro de las siete
sílabas canta y canta,
incomprensiblemente,
como para mañana.

Mañana habrá de estar
esta tarde completa:
rumor será del aire,
sólo pura fonética.

Y si mañana escuchas
las sílabas, amigo,
oirás –¡qué poco!– un verso.
Quien canta es el olvido.



Poema de Américo Ferrari

 
BORRADURAS

Una estrella se ha borrado
en el cielo
un poema se ha borrado
en la mente y
ya no nos queda sino
seguir andando
sin estrella y
sin poema
hasta cegarnos
callarnos y
borrarnos
en el desierto blanco y
terminal




Poema de Carlos Edmundo de Ory

 
TETRAEDRO

El barco roto
La nube rota
El niño roto
La paloma rota

El barco grande
La nube grande
El niño grande
La paloma grande

El barco triste
La nube triste
El niño triste
La paloma triste

El barco que se quemó
La nube que se quemó
El niño que se quemó
La paloma que se quemó 



sábado

Poema de Cristian David López

 
LA INFANCIA

La infancia es luz:
donde está es de día;
donde estuvo
es de noche.



domingo

Poema de Nicanor Parra

 
NOTAS DE VIAJE

Yo me mantuve alejado de mi puesto durante años.
Me dediqué a viajar, a cambiar impresiones con mis interlocutores,
Me dediqué a dormir;
Pero las escenas vividas en épocas anteriores se hacían presentes en mi memoria.
Durante el baile yo pensaba en cosas absurdas:
Pensaba en unas lechugas vistas el día anterior
Al pasar delante de la cocina,
Pensaba un sinnúmero de cosas fantásticas relacionadas con mi familia;
Entretanto el barco ya había entrado al río,
Se abría paso a través de un banco de medusas.
Aquellas escenas fotográficas afectaban mi espíritu,
Me obligaban a encerrarme en mi camarote;
Comía a la fuerza, me rebelaba contra mí mismo,
Constituía un peligro permanente a bordo
Puesto que en cualquier momento podía salir con un contrasentido.



Fragmento de Temblor de cielo, poema de Vicente Huidobro

 
La calle de los sueños no tiene árboles, ni una mujer crucificada en una flor, ni un barco pasando las páginas del mar.
La calle de los sueños tiene un ombligo inmenso de donde asoma una botella. Adentro de la botella hay un obispo muerto. El obispo cambia de colores cada vez que se mueve la botella.



Poema de Pablo Neruda

 
Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.

Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra melena, cuando estiras los brazos.
Tú juegas con el sol como con un estero
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos.

Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca.
Todo de ti me aleja, como del mediodía.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.

Mi corazón sombrío te busca, sin embargo,
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena dulce y definitiva
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.



sábado

Poema de Robert Marteau

 
Madre a la tierra caemos
Como meteoritos.
¿De dónde? —de los agujeros negros
Donde el cuervo hace su nido.


[Traducción de Edison Simons]