Comedia de enredo en un restaurante elegante del
centro.
La silla es en realidad una mesa riéndose de sí misma. La percha acaba de aprender a dar propinas a los camareros. A un zapato le sirven un plato de caviar negro.
«Mi muy querido y estimado señor», le dice una palmera de maceta a un espejo, «es completamente inútil que se excite usted».
La silla es en realidad una mesa riéndose de sí misma. La percha acaba de aprender a dar propinas a los camareros. A un zapato le sirven un plato de caviar negro.
«Mi muy querido y estimado señor», le dice una palmera de maceta a un espejo, «es completamente inútil que se excite usted».
[Traducción de Jordi Doce]