ELEGÍA
Abro la primera puerta.
Es una habitación grande y soleada.
Por la calle pasa un camión
que hace temblar la porcelana.
Abro la puerta número dos.
¡Amigos! Bebisteis oscuridad
y os volvisteis visibles.
Puerta número tres. Una angosta habitación de hotel.
Da a una calleja.
Una farola brilla en el asfalto.
La hermosa escoria de las experiencias.
[Traducción de F. J. Uriz]