TELESCOPIO
Hay un momento después de apartar los ojos
en el que olvidas donde estás
porque vivías, según parece,
en otra parte, en el silencio del cielo nocturno.
Has dejado de estar aquí en la tierra.
Estás en otro lugar
donde la vida humana carece de sentido.
No eres una criatura en un cuerpo.
Existes como existen las estrellas,
participas de su quietud, su inmensidad.
Luego vuelves a estar en el mundo.
De noche, en una fría colina,
desmontando el telescopio.
Te das cuenta después:
lo falso no es la imagen
sino la relación.
Vuelves a ver qué lejos está
cada cosa de las otras.
[Traducción de Abraham Gragera y Ruth Miguel Franco]