NIEVE
Te oigo en la extensión del sueño
con dificultad. El invierno, la nieve
que en él había, arde.
Era todo tan blanco: astros,
árboles, hasta las aves
que se abrigaban no sé
en qué aleros. Y llamaban,
llamaban desde la blancura de la nieve.
Ningún muro, ninguna puerta,
sólo la voz que me llamaba, dulce
y pequeña voz, que quería
compartir conmigo
el invierno, la nieve, el mundo
amaneciendo, anocheciendo, blanco.
[Traducción de Miguel Losada]