FIN DE SEMANA ROMÁNTICO
(Capricho en tres tiempos)
I
Noche de viernes. Habla el hombre.
La luna sabe que ya somos libres.
Desnúdate.
Necesito que te desnudes.
Vengo cansado de buscar
la verdad que en tu cuerpo siempre
encuentro.
Desnúdate
y no te vistas hasta el lunes.
Verás cómo entonces verás
de pronto más flores en tu vestido.
II
Tarde de sábado. Habla la mujer.
Dame la mano.
Voy a llevarte al bosque.
Dame la mano, ven, no seas tonto.
Haremos el amor donde nadie nos vea
y sentirás que somos uno con el mundo.
Y todo el bosque te confesará, mejor que
mis palabras,
cuánto te amo.
III
Mañana de domingo. Conversación.
—Qué hermosa está dormida, Dios mío,
respirando despacio, tranquila.
Duerme, mi amor, duerme un poco más,
no hagas caso a los pájaros ni al sol.
—No estoy durmiendo:
estoy a gusto con los ojos cerrados
mirándote a los ojos
aquí dentro, donde un día lejano y feliz
nos habremos marchado
para siempre.