sábado

Poema de Antonio Moreno

 
LOS VENCEJOS

Hay un pasaje en Macbeth donde Banquo,
al llegar al castillo de Inverness,
pondera el aire fino
en que habita el vencejo.
Finaliza la tarde y mira al pájaro
volar ante los muros del castillo.
Regresa victorioso de la guerra
cuando, por un minuto, se detiene
a contemplar al huésped del verano.
Pasa el grito veloz
efímero en el aire.
Le recuerda otro tiempo,
cuando podía a solas
perderse un día entero, ver, oír
sin buscar nada más que el propio día.
Es hermoso el castillo con la vida
en torno rodeándolo,
y éste el único instante
en que, en mitad de su turbión, parezca
llegar a detenerse.
                                   Lo demás,
tras los muros, será sólo mentira,
la ambiciosa doblez de todos, Macbeth,
Banquo, los otros nombres.