SUEÑO PARA EL INVIERNO
En Invierno, iremos en un pequeño vagón rosa
con almohadones azules.
Estaremos bien. Un nido de besos locos reposa
en cada rincón blando.
Tú cerrarás los ojos, para no ver, por el cristal,
gesticular a las sombras de la noche,
esas monstruosidades hurañas, populacho
de demonios negros y lobos negros.
Luego sentirás tu mejilla arañada...
Un pequeño beso, como una araña enloquecida,
te correrá por el cuello...
Y tú me dirás: "¡Busca!" inclinando la cabeza,
—y nos dedicaremos a buscar a esa bestia
que viaja demasiado...
[Traducción de Alberto Manzano]