viernes

Poema de Piedad Bonnett

 
VIGILANTE 

Pinté un perro para que cuidara mi puerta,
un perro triste y feroz al mismo tiempo
que disuadiera a cualquier atacante.
Pero cuando fui a colgar el perro en mi puerta
vi que no había puerta, ni ventanas.
Pasé mi mano por la pared rugosa buscando una grieta,
tal vez un agujero. Comprendí que yo era la pared,
que iba a morir sin aire,
que la única grieta estaba en mis adentros
y que por los agujeros de mis ojos
miraba un perro triste,
triste y feroz al mismo tiempo.



Poema de José Corredor-Matheos

 
La lluvia es una de las cosas que más me gustan de este mundo.

Lo que más me gusta de todo es el mundo.

Ahora, como llueve en el mundo, estoy contento de verdad.



Poema de Dámaso Alonso

 
MAÑANA LENTA

Mañana lenta,
cielo azul,
                    campo verde,
                                              tierra vinariega.
Y tú, mañana, que me llevas.
Carreta
demasiado lenta,
carreta
demasiado llena
de mi hierba nueva,
temblorosa y fresca,
que ha de llegar –sin darme cuenta–
seca.



Poema de Adam Zagajewski

 
NADAR

Los ríos de este país son dulces
como una canción trovadoresca,
el pesado sol se dirige hacia occidente
en amarillas carretas circenses.
En las pequeñas iglesias rurales
aparece el tejido del silencio, tan fino
y antiguo que una sola respiración 
podría romperlo.
Me gusta nadar en el mar que siempre
está hablando sólo
con la voz monótona de un viajero
que ya ni siquiera recuerda
cuánto tiempo lleva de viaje.
Nadar es como una oración:
las manos se unen y se separan,
se unen y se separan,
casi sin fin.


[Traducción de Xavier Farré]



Poema de Anna Świr

 
CUATRO PATAS GORDÍSIMAS

Estoy alegre, como si estuviera 
gordísima.
Como si tuviese
cuatro patas gordísimas.
Como si saltase
con mis cuatro patas gordísimas 
muy, muy alto. Como si ladrase
con alborozo y a todo volumen
sobre mis cuatro patas gordísimas.

Así de alegre estoy.


[Traducción de Abraham Gragera y Teresa Casas Hernández]




Poema de Tao Yuanming

 
LA MUDANZA 

Desde hace muchos años
quiero vivir en la aldea Sur,
no por su fama de traer
felicidad a sus habitantes,
sino por ser sencilla su gente,
con la que pasaría alegremente
las mañanas y las tardes.
Hoy por fin puedo mudarme.
Aunque la casa es pequeña,
me contento con que quepa cama y estera.
Los vecinos vienen a verme a menudo.
Charlamos con nostalgia sobre los tiempos antiguos.
Juntos nos solazamos leyendo escritos raros.
Discutimos los significados dudosos
y nos exponemos uno a otro
lo que sacamos en claro.


[Traducción de Guojian Chen]



Poema de Adam Zagajewski

 
AÑOS TREINTA 

Años treinta
Aún no estoy
Germina la hierba
Una niña come un helado de fresa
Alguien escucha a Schumann
(el loco Schumann,
el perdido)
Qué suerte,
Aún no estoy 
Lo oigo todo


[Traducción de Xavier Farré]




Poema de Antonio Machado

 
La casa tan querida
donde habitaba ella,
sobre un montón de escombros arruinada
o derruida, enseña
el negro y carcomido
maltrabado esqueleto de madera.
La luna está vertiendo
su clara luz en sueños que platea
en las ventanas. Mal vestido y triste,
voy caminando por la calle vieja.