lunes

Poema falsamente atribuido


Un amigo me informa de que este ENLACE una niña me atribuye la autoría de un poema que no escribí. No pasa nada, se ve que es un trabajo escolar, pero el poema con el que participé en aquel libro colectivo es el que dejo aquí debajo.


PALABRA DE ACTUALIDAD

El humano corazón
da con la piedra del pancismo,
encalla,
acostumbrado al dolor del prójimo
cercano,
y a contemplar la muerte,
y a contemplar el hambre,
y a contemplar la sangre,
impávido
ante las noticias televisadas.

Se sigue hablando de solidaridad.
Sí, Cabra,
principalmente
se sigue hablando.

Casi nadie hace nada.
Casi nadie echa una mano a los demás.

Y, mientras,
se ha muerto un niño.

No,
cientos,
miles de niños.

No,
millones
o billones de niños.

¿Qué hago aquí
lamentando esto mismo
si en el fondo yo
soy feliz?

Debiera salir a la calle.
Ahora mismo, sí,
debiera salir y abrazarme
a la primera persona que vea
con el pecho mordido,
mordido por la muela cariada de la miseria.

Las calaveras de esta historia,
a veces, me escupen gusanos
y sangre seca, coagulada
en el rostro sonrojado de la vergüenza.