ACERCA DE LOS PÁJAROS BRILLANTES Y AZULES Y DEL SOL FESTIVO
Algunas cosas, niño, son así,
súbitamente alegres, en sí mismas,
así somos tú y yo, oh miserable ser...
Cosas por un momento alegres, que son parte
de un elemento, el más justo para nosotros,
en el que pronunciamos la alegría como palabra nuestra.
Es así, imperfectos, y con estas
cosas, conocedores de la felicidad, sin haber aprendido,
como somos alegremente nosotros mismos,
sin esfuerzo mental, allí, en ese elemento,
sentimos, casi aparte, por un momento, como
si hubiese una brillante scienza ajena a nosotros,
la alegría que es ser, no tan sólo saber,
la voluntad de ser, ser en total confianza,
provocando una risa, un acuerdo, por sorpresa.
[Traducción de Andrés Sánchez Robayna, Daniel Aguirre y Andreu Jaume]