Saint Louis Blues
Estar triste.
Y estarlo sin motivos.
O al menos por motivos
que parecen ajenos, tan lejanos.
Porque un negro recoge
algodón junto al río y bajo el sol
inclemente del turbio Mississippi.
O quizás porque un niño
se ha muerto entre las páginas de un libro.
Estar triste sin más. Sólo escuchando
la voz rasgada y triste
de Bessie Smith cantando Saint Louis Blues.
Estar triste por ella y por el mundo
y por este sonido
tan lentamente triste, tan profundo,
que podría arrancarme
de golpe la razón.