lunes

Poema

 
APUNTE DE UN VIAJE EN TREN

Dejábamos atrás 
perezosas llanuras castellanas.
En silencio el vagón,
pensé:
             Ya que estamos de paso,
leguemos luz, o nuevos caminos,
o versos, algo, lo que sea,
tan bueno (y bello y verdadero)
que hasta el fuego lo quiera perdurable.
Que se sepa, sí,
que en nosotros mora lo eterno
por muy fugaces que seamos.

Dejábamos atrás, como digo,
perezosas llanuras castellanas.
Era verano, casi otoño, o viceversa,
y atrás habría que dejar también 
–se me olvidara entonces apuntarlo–
muchas, muchas cosas...