SEYCHELLES
Algún día me iré a Seychelles
para nunca volver.
Lo tengo todo planeado.
Viviré de las rentas,
pues seré millonario.
Habitaré una casa para nada ostentosa,
pero muy cómoda y con gran encanto,
y me dedicaré a hablar con las tortugas
y a navegar en un pequeño barco.
Lo tengo todo planeado.
Cuando ya sólo me veáis en sueños,
no penséis que estoy muerto:
será que me largué a Seychelles
para nunca volver.