viernes

Poema

 
BELLEZA NATURAL 

Es hermoso 
perder asombro y ganar
serenidad con los años.

Es hermoso 
envejecer, agotarse, morir.

Es hermoso 
descansar eternamente
y que brille para ti la luz perpetua.


Poema de José Hierro

 
LA AVENTURA

Buscas los días. Desandas el viejo camino.
Dices: "Fue aquí..., por aquí"
Buscas los días. Te aferras a escenas
que son el reflejo de un sueño en la sombra de un sueño.

Buscas los días. Te sumes en aguas heladas.
Andas a tientas. "Fue aquí..." Te desgarras la carne.
(De las negras agujas del pino caen gotas de música). 
Era aquí.

Buscas los días. (Más fácil hacer germinar esta piedra).
Tañe la mar sus fugaces guitarras de cobre poniente.
Las olas, al borde del alma, revientan en polvo de estrellas.

Pretendes volver a tus días.
Hilos de plata (la araña que teje el recuerdo),
hilos de plata atraviesan la noche serena y desnuda.
Cruzas, por ellos, los días, desandas el viejo camino:
tus días.

                 Te buscas a ti.



Poema de José Antonio Muñoz Rojas

 
X

Asómate a mis ansias y sácalas de espinas.
A veces ansia sola, la existencia se pierde
entre rocas de ansia, en donde el pie no acierta
a hallar rastros de gozo, ni la cabeza sitio
adonde vengan alas de sueños a aliviarla,
y entonces, blandamente, lo mismo que una mano
tu mirada resuelve, sencilla como un niño,
en flores de sosiego, los retoños pendientes,
y alegra el pie el camino, y la mirada el cielo,
y llama la alegría y responde la vida,
igual que una gacela al rumor en el bosque.



Poema de Idea Vilariño

 
ANOCHE

Anoche entre mis sueños
puñado de cenizas
hice el amor contigo
sereno y exquisito
contigo que hace tanto
hace tanto estás muerto.



Poema de Mark Strand


NO SE PODÍA HACER NADA

El dolor estaba en todas partes. La gente, en las esquinas de las calles, rompía a llorar repentinamente. No podían evitarlo. En oscuros apartamentos, en coches estacionados, en mesas al borde de las carreteras, la gente lloraba. El perro junto a su dueño, el gato en el alféizar, también lloraban. El rey y la reina habían muerto, y también el príncipe, el presidente de la república y las estrellas de la gran pantalla. Todo el mundo lloraba. Y el llanto seguía y seguía sin poder detenerse.


[Traducción de Julio Trujillo]



Poema de Piedad Bonnett

 
VIGILANTE 

Pinté un perro para que cuidara mi puerta,
un perro triste y feroz al mismo tiempo
que disuadiera a cualquier atacante.
Pero cuando fui a colgar el perro en mi puerta
vi que no había puerta, ni ventanas.
Pasé mi mano por la pared rugosa buscando una grieta,
tal vez un agujero. Comprendí que yo era la pared,
que iba a morir sin aire,
que la única grieta estaba en mis adentros
y que por los agujeros de mis ojos
miraba un perro triste,
triste y feroz al mismo tiempo.



Poema de Shuntarō Tanikawa


RECHAZO

las montañas
no rechazan
la poesía

tampoco las nubes
tampoco el agua
tampoco las estrellas

quien la rechaza
siempre es
la gente

con miedo
con odio
con locuacidad


[Traducción de David Taranco]



Poema de José María Valverde

 
PRIMER ANIVERSARIO 

No sé engarzar las cuentas del collar
de mi madre, dispersas ya, sus dichos,
sus proverbios, que fueron ocurrencias 
graciosas hace mucho, y se cuajaron
en ritual consabido, en la liturgia
familiar, día a día, sin un cambio,
con su acento andaluz de cuando niña.
Resuena aún: «Mientras va y viene el palo
descansa el cuerpo» –siempre, entre las penas–:
algún curioso adverbio, «ahora después»,
y el llamarnos con nombres retumbantes
por broma, «Celedonio», «Filomeno»...
Yo le heredé, de niño, su lenguaje
entero, como el aire que respiro:
quedan fuera esas frases no disueltas,
suyas sólo y no mías, sus reliquias,
que se me van, y se hunden en silencio.