domingo

Poema

 
MC 10‚15

Hay que ver hay que ver
lo arrasada que estás,
vieja amiga inocencia,
por la riada del tiempo.

Y hay que ver
qué misteriosa terquedad 
la tuya...
                 ¡Todavía 
recibo como un niño el reino!

Poema

 
EL POETA SE VIENE ARRIBA 

¡Qué dicha entrar en esta
casa que se me entrega, cual amante solícita,
con todos sus enseres!
                                          ¡Y qué dicha
notar, en plena calle,
que jamás he salido, que es la vida mi casa
y que Dios es la vida!

Poema

 
EL POETA SE VIENE ABAJO

La luciérnaga brilla
sin que nadie la envidie.
Eso sí que es talento
y no lo mío, que si salgo
airoso del poema alguna tarde
todo son ninguneos
y ásperos homenajes y rabietas
de poetas con alma de melón 
y mala baba.
                        Feo,
como Caín, es este asunto.
Alguno me desea una desgracia 
con tal de que no cante nunca más.

Triste y hastiado, triste
y hastiado, triste y hastiado
dejo
         –qué remedio–
que mi llanto callado cruce el bosque.

Poema

 
TEMBLÉ

Con sólo pensarlo 
temblé de miedo.

Después, pensándolo mejor,
temblé de amor.

Poema en prosa


RECORDANDO A M. Z.

Cualquier parque pequeño como este es casi idéntico al claro del bosque. La única diferencia esencial es que en estos encantadores lugares de recreo prácticamente siempre es posible entrar.

Aquí me he detenido cientos de veces. Y cientos de veces sus árboles me han dicho: «Hay que dormirse arriba en la luz». Y cientos de veces sus mosquitos han añadido: «Hay que estar despierto abajo en la oscuridad».

Hoy, esta tarde vacía como una pintura china antigua, mientras el perro hociquea entre las hojas caídas de los avellanos, le devuelvo un silencio, un billete multicolor que le debía.

viernes

Poema de Antonio Machado

 
La casa tan querida
donde habitaba ella,
sobre un montón de escombros arruinada
o derruida, enseña
el negro y carcomido
maltrabado esqueleto de madera.
La luna está vertiendo
su clara luz en sueños que platea
en las ventanas. Mal vestido y triste,
voy caminando por la calle vieja.



Poema

 
EL VUELO Y LA OFRENDA 

                                (Para una poética)

Se trata de alzar el vuelo
hacia el alma de la gente.

Con demasiadas palabras encima
no podrás.

Sin nada digno que ofrecer,
ni impulso tomes.

jueves

Poema

 
A LAS OREJAS DE MI PERRO

A vosotras,
bailarinas o antenas
locas de vida,
os dedico el sonido 
de las hojas
mecidas suavemente,
suavemente
mecidas por el viento.

A vosotras,
recipientes de gracia,
que al moveros
me traéis tantas veces la sonrisa.